Reconócelo, serías la persona más feliz del planeta si esto llegara a ocurrir. ¿Olvidar en un cajón y para siempre el cargador de tu smartphone suena a ciencia ficción o estamos cada vez más cerca de acariciar con los dedos este anhelo de la tecnología?
Queremos que esto ocurra, pero este deseo abre la puerta a muchas incógnitas. Y quieres darles respuesta, porque de ello depende muchas veces el poder incrementar la eficiencia y la productividad de tu negocio. ¿Te imaginas no volver a cargar tu iPhone y atender llamadas, enviar y responder correos electrónicos e incluso grabar vídeos en alta calidad para las redes sociales de tu empresa sin volver a prestar atención al porcentaje de la batería?
Sin embargo, aunque soñar es gratis, conviene poner los pies en la tierra y tener en cuenta también los inconvenientes de una innovación de estas características. Y es que, como destacan en La Manzana Mordida, existen varios obstáculos que no se deben obviar: el material de fabricación de las baterías, como la energía nuclear, o el cumplimiento de la normativa en seguridad.
¿Los riesgos? Que este tipo de baterías no están diseñadas para dispositivos como los iPhone. Significa poner en riesgo al usuario y al teléfono, que se estropearía en poco tiempo por los altos picos de voltaje.
¿Se traduce esto en que todavía debemos esperar para ver en los iPhone 17 y 18 una batería de estas características? La respuesta es sí, pero lo que hoy en día sí que está al alcance de los fabricantes es trabajar en mejorar la eficiencia de los sistemas y reducir el consumo de las pantallas. Dos acciones que, aunadas al incremento del tamaño de los smartphones, mejoran su autonomía.
¡Que no cunda el pánico! En lo que la batería de tu iPhone se vuelve eterna, tienes a tu lado a Tu Experto. No contestarán por ti a clientes y proveedores, pero su equipo de soporte estará disponible las 24 horas del día para resolver aquello que te impida disfrutar de tu tecnología favorita.
