Hoy la nostalgia nos visita, porque nunca está de más replantearse si lo que tenemos ahora fue siempre igual. ¿Recuerdas el iPhone 7? Este modelo ahora olvidado supuso un gran cambio de mentalidad para Apple, te contamos cómo y por qué.
Allá por 2016, Apple dio un gran paso en lo que a hardware se refiere, eliminando de forma definitiva su mini jack a favor del Lightning. En su momento los de Cupertino no pensaron en las críticas, porque tenían claro que ese sería el futuro, que ese puerto tenía los días contados tras más de 100 años de existencia. Así lo explican en iPadízate.
¿Qué descubrieron por el camino? Más espacio y mejor funcionamiento del motor táptico (el botón Home que funcionaba con presión al tacto, sin hacer clic), pero también que podrían incorporar una batería más grande y alcanzar una resistencia de protocolo IP67. Eso sin mencionar que, a menos huecos, tu iPhone acumula menos polvo y se reduce el riesgo de que penetre agua en su interior.
Esto ocurrió en 2016 y todo el mundo pensó que era una locura, pero cuatro años más tarde, las marcas empezaron a seguir la estela de Tim Cook y compañía y ya podemos declarar que la entrada de 3.5 mm está destinada a desaparecer, afirman en La República.
Todo esto, dicho sea de paso, también ayuda a la estrategia de los auriculares inalámbricos como los AirPods en el caso de Apple, aunque la duda sigue planeando sobre el USB-C y el hipotético estándar del futuro, mientras tanto tenemos a mano el adaptador, cuyo único problema es perderlo. Está claro que las compañías tecnológicas no dan puntada sin hilo.
Si bien es cierto que la sincronización y el Bluetooth a veces pueden resultar más problemáticos que el simple hecho de conectar un cabo, debemos acostumbrarnos. Piensa que Tu Experto puede ayudarte en lo sucesivo, ¡que nadie se quede atrás por problemas técnicos! Aunque, para gustos los colores… ¿a favor o en contra de eliminar los cables de nuestras vidas?
