Al parecer, la producción del iPhone 14 está sumergida en polémicas debido a uno de los principales proveedores de Apple. Es el encargado de suministrar las pantallas para la compañía, el gigante chino BOE que compite año tras año con Samsung, así lo han adelantado en Cinco Días.
Tras las crisis de componentes que fue provocada por la pandemia, BOE tuvo problemas a la hora de conseguir los chips que son necesarios para controlar las pantallas de Apple, uno de los elementos principales que han tenido gran escasez a nivel mundial. Te contamos todos los detalles del problema.
El quid de la cuestión reside en que las unidades que se estaban produciendo no estaban pasando los estrictos controles de calidad de la marca, haciendo así, que sus tasas de rendimiento fuesen menores. La solución para poder arreglar este problema fue hacer “trampas” a la hora de realizar las especificaciones de las pantallas del iPhone sin decir nada a Apple.
Afortunadamente, se descubrió la trampa y a pesar de que el gigante chino ha querido explicarse, la verdad es que Apple no ha creído nada de nada. En conclusión, seguramente que la compañía decida seguir su camino quitándole su parte del pastel al proveedor, aunque únicamente son rumores. La moraleja de todo esto nos dice que “la confianza se gana con mil actos y se pierde con solo uno”.
El proveedor debió tener en cuenta que Apple es muy escrupuloso sobre los controles de calidad y que a través del engaño iban a poner en juego mucho. En cuanto a la producción, es posible que veamos reducidas las unidades disponibles una vez que se lancen al mercado… pero que no cunda el pánico, esto solo podría pasar al principio del lanzamiento.
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