Literalmente. En plena ebullición de pedidos y con una histórica avalancha de reservas, a Apple no le ha llegado una buena noticia. La fábrica de Tata Electronics, empresa asociada con la compañía de Cupertino para la fabricación de iPhone, sufrió un incendio el pasado sábado. Lo mejor de este suceso es que no se han reportado daños personales.
En la compañía de la manzana mordida la noticia no ha debido sentar nada bien. Las tensiones geopolíticas estaban presionando a Apple para que buscara alternativas a la producción en China y por ese motivo se lanzó a buscar aliados en otros países. El acuerdo con India ha sido bastante fructífero, llegando a fabricar allí hasta el 23% de los iPhone 16.
Poco se sabe del origen del incendio, según recogen en Applesfera. Su magnitud ha sido considerable porque ha paralizado por completo la actividad de la planta situada en Hosul. Los primeros indicios apuntan a que el detonante hayan sido los productos químicos que se emplean en la producción. Tampoco se tiene un informe detallado del alcance de los daños materiales.
Pero independientemente de que se dé a conocer esta cifra, se puede intuir que es más que probable que los pedidos de nuevos iPhone van a sufrir retrasos. Un jarro de agua fría en medio de un lanzamiento que está siendo exitoso y que había conseguido generar una expectación pocas veces vista.
Por el momento toca esperar a tener más novedades. Es deseable que se pueda restituir la actividad de la fábrica lo antes posible. Afortunadamente los equipos de bomberos tardaron poco en acudir y quizás eso haya servido para que el impacto sea menor. También en India hay interés por volver lo antes posible a la rutina ya que Apple se ha convertido en la empresa de más valor en el país.
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