La pandemia ha hecho que extremes tu higiene. No sólo el aseo personal y el lavado de manos son obligatorios, también todo lo que te rodea y haya estado en contacto con el exterior. Tu iPhone a estas alturas estará como los chorros del oro, pero… ¿has pensado en tus otros dispositivos?
Mucho antes de saber lo que se avecinaba, ya te dimos unos trucos clave para limpiar en profundidad tus AirPods. Pero, a parte de un sonido limpio, hay otros aspectos en los que fijarse. Es hora de pensar en tu Apple Watch. Esperamos que no seas de ese porcentaje de personas que hace más de un mes lo guardó en un cajón.
Empecemos por lo más importante: tu Apple Watch, apagado mientras lo limpias, claro está. Con el mismo método podrás limpiarlo, haciendo hincapié en la pantalla y la zona posterior, justo donde se encuentran los sensores. El contacto directo con tu piel debe estar libre de virus y bacterias. ¿Te preocupa la corona? Puedes colocar esta parte bajo un hilo de agua tibia un máximo de 15 segundos. Por favor, ¡no lo sumerjas en lejía!
Ya que estás, toca hacer la revisión completa. ¿Sabes la cantidad de suciedad que se acumula en la correa? Ya sea de silicona, piel o tela, necesitarás un paño de microfibra limpio y húmedo, como apuntan desde iOS Mac. La típica gamuza para limpiar gafas te será de ayuda. Si quieres una limpieza casi profesional en zonas rebeldes, ármate con un pequeño pincel de pelo blando.
El polvo que tanto se acumula en los anclajes desaparecerá. Aunque te obsesione la desinfección, la lejía no es amiga de tus dispositivos, así que prueba con una toallita o un poco de gel hidroalcohólico mojado en el paño. Seguro que no quieres estropear ese tacto perfecto o el color que te enamoró. ¿Todo limpio? Sólo queda dejarlo secar.
Ya tienes tus AirPods y tu Apple Watch listos para hacer ejercicio en casa. ¿En solitario? Por supuesto que no, Tu Experto estará ahí ante cualquier fallo, para que sigas disfrutando de la mejor experiencia. Tu Apple Watch es fuerte, pero también necesita mimos.
