No sería justo comparar a Elon Musk con Steve Jobs, pero tienen algo en común: son unas mentes visionarias que en algún momento aspiraron a cambiar el mundo, cada uno a su manera. Y, precisamente ahora, Musk no puede escapar de la manzana mordida.
El libro Power Play: Tesla, Elon Musk and the Bet of the Century, escrito por Tim Higgings, ha puesto el foco sobre el CEO de la marca automovilística. A Musk no le importa ser el foco de atención, pero no está de acuerdo con lo recogido por Higgings: ¿realmente sugirió a Tim Cook vender Tesla a Apple con la condición de ser el nuevo CEO de la marca? En Teknofilo responden.
Sí que hubo un intento de vender la compañía a los de Cupertino, por un precio de un 6% respecto a lo que vale ahora. Pero todo quedó en agua de borrajas: el encuentro Cook-Musk nunca se produjo, aunque ambos se han regalado públicamente halagos (y alguna que otra daga).
Esta proposición tuvo lugar en 2016, cuando Tesla estaba en horas bajas y, según Higgings, Musk pidió el puesto de CEO al propio CEO de Apple como condición para la compra, lo que provocó que Tim Cook cortara la llamada. Un atrevimiento que según los implicados nunca tuvo lugar… “No quiero ser CEO de nada” es lo que Musk dice o, en otras palabras, que está harto de llevar el peso de una empresa y preferiría dedicarse al diseño o la ingeniería. ¿El soñado viaje al espacio?
Pero lo cierto es que Elon Musk es para Tesla más que un consejero delegado y su plan es seguir siéndolo por ahora: “Tengo que hacerlo o, francamente, Tesla va a morir”, es la “humilde” declaración de Musk. Tu Experto no será tan elocuente ni popular, pero siente la responsabilidad de ayudarte a todas horas con la misma certeza que Musk.
Ya sea por disipar las dudas o simplemente por incomodar a un gran rival tecnológico, Musk ha aprovechado su última presentación de resultados para atacar a Apple por el uso de cobalto y por el hermetismo y control de sus sistemas. ¿Está el coche de la manzana mordida enfrentando a los más grandes?
