En tu hogar conectado, prácticamente todos los electrodomésticos son susceptibles de pasarse a la tendencia inteligente con mayor o menor velocidad, eso ya no es ninguna sorpresa. Pero ¿qué dirías si tus suelos y muebles de madera lo fueran? Te adelantamos que ya hay estudios que demuestran que es posible.
No estamos soñando despiertos, se trata de un proyecto que puede llegar a convertirse en real. No lo llames magia, es ciencia. La casa del futuro funcionará con unos sensores específicos y tomará decisiones en base a su aprendizaje continuo y automático, sin necesitar que tú ordenes nada. La Inteligencia Artificial busca nuevos caminos y lo cuentan en Xakata Home.
Te preguntarás de dónde proviene la energía necesaria para que un suelo o un mueble de madera se convierta en inteligente. Sin utilizar baterías. La respuesta viene dada por el Beijing Institute of Nanoenergy and Nanosystems, que ha encontrado en las capacidades triboeléctricas de algunos materiales la solución para obtener energía ilimitada en ciertos sensores. Tan sencillo como el contacto de un componente con otro, como puede ser la fricción.
El objetivo es incorporar una capa adicional a materiales de suelos y techos, una película de cobre imperceptible a nuestra vista, que reacciona a nuestro tacto voluntario o involuntario. Incorporando estos sensores y aplicados a cada intención, tu casa podrá detectar la posición de sujetos en ciertas estancias y así encender la luz, la calefacción, abrir o cerrar puertas y ventanas… Todo un mundo de posibilidades lejos de los enchufes inteligentes.
La seguridad de tu hogar también saldrá ganando, porque se puede aplicar a la detección de intrusos, e incluso para el cuidado de niños y mayores. Tu único deber será cuidar de todos tus dispositivos con la ayuda de Tu Experto. Pero, como ocurre siempre que irrumpe una nueva tecnología, ¿cuáles son los contras de la teoría de circuitos independientes de la red eléctrica?
Podrán fabricar energía de forma ilimitada al contacto humano, pero la corriente eléctrica será muy baja, por lo que deberían adaptarse tanto los sensores como la electrónica. Un handicap que posiblemente en unas décadas veamos como normalizado (y muy sostenible). Y tú, ¿harías tu casa completamente inteligente?
