Puede que no lo sepas, pero Steve Jobs no ha sido siempre el CEO de Apple. A mediados de los 80 la situación de la empresa que había cofundado no era muy buena y tuvo que salir de la compañía. Fueron unos años difíciles para la empresa de la manzana mordida y no siempre se tomaron las mejores decisiones.
Sin el gran visionario a bordo, su sustituto, John Sculley, tenía que demostrar que Apple estaba a la cabeza en innovación y se empezó a dar forma a un concepto quizás demasiado visionario para ese momento. Pero logró el patrocinio suficiente y empezó la creación del abuelo del iPhone y el iPad. Hablamos de Apple Newton.
Un gran esfuerzo tanto económico como de diseño que, como relatan en Applesfera, fue un desastre. Se trataba de una especie de PDA alimentada por cuatro pilas AAA que pretendía ser un asistente personal (30 años antes de que naciera Chat GPT). Los primeros dispositivos que se lanzaron al mercado costaban una cantidad equivalente a 7.000€. ¿Una ganga?
Incorporaba un lápiz para poder escribir y se supone que Newton debería reconocer la escritura. Pero tuvo gran fama por no ser capaz de reconocer las palabras con acierto. Puede que se debiera a que la tecnología se basaba en una patente de una empresa rusa. El caso es que fue objeto de burlas que llegaron incluso a un capítulo de Los Simpsons.
Pero tenía ciertas curiosidades que hacen de este dispositivo algo especial. Fue el primero en usar una CPU ARM. Incluía un conversor de monedas, calculadora, mapas, relojes con zonas horarias, notas, agenda y hasta permitía la exportación de hojas de cálculo. Aunque casualmente el producto acabó discontinuándose al regreso de Jobs. ¿Pura coincidencia?
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