Las falsificaciones están a la orden del día. Pero una cosa es que te den gato por liebre en una camiseta de cuya marca prefieres no acordarte y otra muy diferente es que compres un dispositivo falso, porque te aseguramos que los problemas acechan. Hoy, te ayudamos a prevenir antes de tener que curar.
Como imaginarás, en tiendas oficiales y en distribuidores oficiales no te encontrarás con este lío. Pero, si te surge la oportunidad de comprar a un precio mucho más barato un dispositivo como el HomePod por ser de segunda mano, deberás tener mil ojos. Así avisan en La Manzana Mordida.
Por suerte, al tratarse de Apple, tu futuro HomePod tiene DNI: siempre llevará un número de serie exclusivo en la caja original y en la parte inferior del dispositivo. Quédate con el número y ve a la web de la marca para comprobar su veracidad, pues si no lo encuentra queda claro que es falso.
Ahora vamos con el aspecto. El tacto de su malla, su peso (que no es poco, por cierto) e incluso el cable de alimentación te darán muchas pistas. Si notas que pesa menos de lo normal y no observas en su cable el amperaje ni el logo de la marca de la manzana mordida, huye, están a punto de estafarte.
Para la última comprobación necesitarás un iPhone, pues hablamos de un dispositivo concebido para completar tu ecosistema de Apple y, como tal, debe ser reconocido por tu smartphone nada más encenderlo. Que no te digan que la conexión se establece a través de Bluetooth, eso es para altavoces y sabemos que un HomePod verdadero es mucho más que eso.
Si ya has caído en la trampa es porque compraste un artículo usado y sorprendentemente rebajado, pero siempre puedes intentar devolverlo alegando una venta fraudulenta. Aún así, no es oro todo lo que reluce, porque puede que tengas un dispositivo mega oficial, pero este no funcione como esperabas. Calma, es algo que está ocurriendo con los HomePods y todavía no tiene cura, aunque sí tiene una gran ayuda: Tu Experto.
