Alguna vez os habéis preguntado cómo fueron los primeros pasos de algo tan cotidiano como el cajero automático que utilizamos casi todas las semanas, hoy quiero hacer un repaso sobre la historia de algo que a día de hoy esta tan cotidiano y común. En 1960 los cajeros no utilizaban las tarjetas de plásticos que tenemos siempre a mano para hacer nuestros pagos, en el Londres de los 60 utilizaban unos cheques “que tenían material radioactivo” para dispensar el dinero de los clientes del banco, si como estáis leyendo, los primeros cajeros utilizaban cheques impregnados de carbono 14 para dar 10 libras, antes tenía que ser introducida la clave de 4 dígitos que todos conocemos, el famoso pin.
Fue necesario un poco de tiempo para que el método de sacar dinero fuera modernizado al sistema que aun a día mantenemos, dejaron de utilizar los cheques “radioactivos” para utilizar tarjetas de plastificadas que reconocían a los clientes gracias al sistema del “pin”.
A día de hoy tenemos una gran red de cajeros automáticos en todo el mundo, en nuestro país disponemos de unos 51.500 cajeros y como curiosidad el primero que llego en 1974 a Toledo, de esta fecha ya ha llovido, llegando este invento a muchas poblaciones incluso sustituyendo funciones que antes debían ser realizadas por personas para nuestra comodidad.
Vía: xatakaciencia
