El estudio de arquitectura holandés OBA proyectó un prototipo de vivienda destinado a parejas que, ya desde antes de casarse, barajan la posiblidad de separarse. Así, el programa arquitectónico de esta casa flotante fue diseñado a partir de un conjunto de módulos separables que permitirían pasar de la convivencia a la vida de soltero sin tener que enfrentar la desgastante separación de bienes, empezando por la vivienda misma. Además de divisible, esta casa es una vivienda prefabricada flotante pensada a la manera de un Tetris, conformándose a partir de dos espacios que se vinculan pudiendo establecer un conjunto único. Pero llegado el caso, los módulos pueden separarse y desplazarse a través del agua hasta donde la corriente lo permita. Incluso puede darse el caso de que la relación se recomponga y la casa vuelva a ser una sola. Al revés de lo que ocurre con lo traumático fin de la relación nupcial, la separación de los módulos responde a un mecanismo de conexión de pernos muy sencillo, que permite desenganchar los módulos. En cuanto a la materialidad, la vivienda se construiría a partir de componentes de fibra de carbono y madera ligeras para garantizar la flotación, informa el diario argentino «Clarín». La idea partió de un gurú de la cultura pop llamado Omar Kbiri, quien acercó la idea al estudio OBA, con sede en Amsterdam. «Con el creciente número de divorcios cada año, nuestro concepto es lamentablemente cada vez más relevante», dijo Kbiri. Por su parte, Vicente Ringoir -director del estudio OBA-, explicó que «en Amsterdam estamos rodeados de canales, por lo que la idea de la casa flotante surgió desde las primeras reuniones
