[REVIEW] - Xperia Z3 Compact: Gama alta compacta.
Sin duda, la serie Z Compact está ganando muchos adeptos. No son pocos los que desean un terminal puntero, con buen rendimiento, pantalla y cámara, pero de tamaño comedido. ¿Por qué la gama alta debe estar reñida con la posibilidad de llevar el terminal tranquilamente en el bolsillo? El Xperia Z3 Compact es uno de esos terminales, de esos a los que llamo “gama alta compacta”.
Diseño y acabados
La primera sensación que transmite el hermano pequeño del Xperia Z3, nada más sacarlo de la caja, es de solidez, de tener algo premium pero compacto entre las manos. Sin partes plasticosas que crujan, gracias a sus dos caras de cristal templado y a unos bordes redondeados y translúcidos, todo encaja a la perfección, y nos encontramos ante un monolito compacto y elegante. El conjunto mide 127,3 x 64,9 x 8,65 milímetros, pesa 129 gramos, y es resistente al agua y al polvo gracias al certificado IP65/IP68 (recordemos: sumergible en agua dulce hasta 1,5 metros de profundidad durante un máximo de 30 minutos).
Sony, evidentemente, no ha hecho más que evolucionar levemente su línea de diseño Omnibalance que tan buenas críticas ha recibido en la gama Z; y nos alegramos por ello. Aún así, se hace aconsejable el uso de funda y protectores si no queremos ver mini-ralladuras allá donde haya cristal.
Centrándonos en los elementos que vemos a simple vista, en la parte delantera observamos el doble altavoz frontal, el logotipo de Sony en la parte superior, sensores, el LED de notificaciones ubicado en la esquina superior izquierda, y la casi obligatoria cámara frontal, a la derecha.
En la parte trasera, solo identificaremos, además de los logotipos de Sony, Xperia y NFC, la cámara con lente Sony G y el flash LED.
En el lado izquierdo encontramos dos compartimentos, con sus correspondientes cubiertas, para la microSD, el puerto micro-USB y la tarjeta SIM. Las cubiertas se ven sólidas, no así las gomitas que las unen al resto del cuerpo, por tanto, deberán tratarse y cerrarse con sumo cuidado si no queremos estropearlas o dejar algún “escalón” entre la cubierta y el resto del borde (perdiendo así la estanqueidad del terminal).
Entre ambos compartimentos se encuentra, además, un conector propio de Sony para utilizar accesorios de la marca.
En el lado derecho se hallan los botones para controlar el volumen, el botón para apagar/encender la pantalla y, algo que suele gustar a los amantes de la fotografía, el botón dedicado a la cámara (con las consabidas dos profundidades: enfoque y captura). Cabe destacar que todos ellos, especialmente el de encendido, tienen una consistencia importante, sin quedar holgados ninguno de ellos.
El lado inferior aporta los orificios para anudar una correa de mano y el micrófono principal, mientras que en el lado superior se encuentra el micrófono secundario y el conector 3.5mm para los auriculares.
Pantalla
Sony monta en este terminal una pantalla con resolución HD 720p de 4,6 pulgadas (319ppi), con tecnología IPS (que se traduce en muy buenos ángulos de visión), tecnología Triluminos y Live Colour LED (que aporta colores más vivos y naturales, aunque a veces sature un poco) y el motor X-Reality para la mejora del visionado de fotografías y vídeos, que podemos desactivar a nuestro gusto.
Así, contamos con tecnología punta concentrada en una pantalla que, en cuestión de tamaño, podría considerarse a día de hoy más propia de la gama media (tampoco alcanza los 1080p, aunque tampoco los necesita); pero por algo se llama Z3 Compact. Repetimos: alta calidad, tamaño compacto. Cada usuario será el que decida si una pantalla de 4,6 pulgadas es pequeña o no.
Ahora la pregunta que todos tememos: ¿cómo se comporta en exteriores?, pues simplemente de forma correcta, sin despuntar ante la competencia. Deberemos tener el brillo al menos al 75% para poder interactuar con el terminal sin problemas.
Corazón, almacenamiento, conectividad y autonomía de batería.
El corazón del terminal no se queda corto; todo lo contrario. Cuenta con un procesador de cuatro núcleos Snapdragon 801 de Qualcomm de segunda generación a 2.5 GHz, y GPU Adreno 330. La memoria RAM alcanza los 2GB, y el almacenamiento interno es de 16GB (algo más de 11,5Gb quedan libres para el usuario) ampliables con tarjetas microSD hasta 128Gb. ¿En qué se traducen todos estos números?, pues en un potencial y rendimiento endiablado.
En el plano de la conectividad, también se encuentra totalmente cubierto: LTE, WiFi (y función de punto de conexión WiFi), Bluetooth 4.0, NFC, DLNA, puerto MHL 3.0 y tecnología ANT+ para conectar con accesorios deportivos.
En el apartado de la autonomía, el terminal cuenta con una batería de 2.600 mAh; más que suficiente si tenemos en cuenta las características de la pantalla, y que cuenta con varios modos de ahorro de batería (entre ellos, el modo STAMINA y el increíble Ultra STAMINA, que promete remontarnos a tiempos en los que cargábamos el móvil cada 5 ó 6 días, aunque limitando mucho su uso).
Como ejemplo, el terminal ha aguantado encendido casi 2 días (en “modo Avión" durante la noche) haciendo un uso medio: brillo de pantalla al 35%, sincronización desactivada, varias visitas a Facebook al día, bastantes visitas a Twitter, decenas de fotografías, visionado de varios vídeos en Youtube y un par de partidas breves a juegos sin demasiada carga gráfica (Temple Run, Monument Valley, y similares). Obviamente, la duración de la batería dependerá de la configuración y uso que prefiera cada usuario (nivel de brillo, conexiones activas, etc).
Rendimiento e interfaz de usuario
¿Qué gestiona todo este potencial?, pues Android en su versión 4.4.4. (por el momento, ya que Sony ha anunciado que Android 5.0, Lollipop, llegará a toda la gama Z a partir de principios de 2015). Eso sí, no contamos con la versión pura de Android, ya que Sony incluye su propia capa de personalización sobre el sistema operativo. Por suerte, esta capa de personalización no es demasiado intrusiva, es liviana, útil, y atractiva (aunque esto último dependerá del gusto de cada usuario).
Así, contamos con funciones y widgets muy interesantes, como una utilísima barra lateral en el lado izquierdo dentro del cajón de aplicaciones, que ayuda a ordenar las aplicaciones, desinstalarlas, etc, o la aplicación Álbum de Sony, que tan buenas críticas recibe. Además, con widgets como el del tiempo, o TrackID (para identificar canciones), ya no será necesario descargar programas de terceros para determinadas acciones.
Como novedad, no solo nos deja capturar la pantalla de forma tradicional (resultando una imagen .PNG) sino que además permite capturarla en forma de vídeo. Muy interesante.
En definitiva, son decenas de detalles (incluso hay un widget con accesos directos a varios modos de la cámara), que hacen al terminal mucho más rico, fácil, y útil, sin ralentizarlo ni perjudicarlo en ningún momento.
¿Trae demasiadas aplicaciones preinstaladas? Definitivamente, trae las justas: las típicas de Google (Maps, Google+, Chrome, etc), las típicas de Sony (Álbum, Walkman, Xperia Lounge, Playstation, etc) y algunas de terceros como Facebook, File Commander, OfficeSuite o el antivirus AVG.
En cuanto a ralentizaciones o lag, no hemos apreciado nada negativo tras abrir una decena de aplicaciones, como Google Maps, Facebook, Twitter, Álbum o Walkman. El cambio entre aplicaciones (tras pulsar el botón de la multitarea) se realiza suavemente y sin problemas, al igual que la navegación por el cajón de aplicaciones o por los escritorios repletos de widgets.
Sin duda, gracias al corazón del terminal y a sus 2Gb de RAM, tenemos un rendimiento digno de la alta gama. Bien es cierto que la tendencia actual es incluir 3GB de RAM en los terminales punteros, pero en este Z3 Compact 2Gb es más que suficiente (y sobrante para casi cualquier aplicación que encontramos a día de hoy).
Reproducción multimedia.
Sony suele incorporar en sus terminales todo tipo de opciones de cara a poder configurar el sonido, y éste no se queda atrás. ClearAudio+ o un interesante ecualizador, son solo unos ejemplos. Los sibaritas del sonido no pondrán pegas en este aspecto. Por lo general, se escucha claro, alto y potente (pocas veces pondremos el volumen al máximo).
Por su parte, la reproducción de vídeo es correctísima, y cualquier vídeo se beneficia de toda la artillería de tecnologías que comentamos sobre la pantalla. El cambio entre vídeos y otras aplicaciones que tengamos abiertas se realiza sin ningún tipo de ralentización. Eso sí, si algún amante del cine pretende usar habitualmente el terminal para el visionado de películas, quizás eche en falta, a la larga, una pantalla algo más grande.
Navegación web, WiFi y 4G.
Se han realizado pruebas visitando páginas web con contenido denso (en sus versiones completas, para ver cómo rinde realmente) y la navegación ha sido fluida, el scroll y ‘pinch to zoom’ se realizaron sin ningún tipo de lag, ralentizaciones o saltos, y los textos han sido legibles en todo momento. La carga de contenido, tanto por Wifi como por datos, ha sido correcta y rápida. Ninguna queja en este aspecto.
Cámara
A Sony no le ha temblado el pulso en este sentido. Aunque aparezca la palabra “Compact” en el nombre del terminal, la marca ha incluido su famoso sensor Exmor RS IMX220 de 20.7MP, de apertura f/2.0, acompañado de su lente Sony G, un flash LED y el procesador BIONZ for mobile en su cámara trasera. La cámara frontal se queda en unos cumplidores 2MP.
El software tampoco se queda corto. Quizás estemos hablando de la cámara más completa del mercado en cuanto a opciones de configuración y modos.
Así, podremos cambiar la resolución desde los básicos 2MP (1920x1080) hasta los 20.7MP (5248x3936, formato 4:3), activar el detector de sonrisas, definir el modo de enfoque, activar el HDR, el estabilizador de imagen, configurar el balance de blancos y el flash (tendremos el modo “linterna”, así que nos ahorramos descargar una aplicación de terceros), entre otras opciones más complejas.
En cuanto a modos, la cámara cuenta con el predeterminado “Automático superior”, ideal para hacer tomas rápidas (a 8MP), dejando al terminal que ajuste por sí solo los parámetros de la fotografía. ¿Os gusta controlar los parámetros al dedillo?, pues para eso está el modo “Manual”.
El resto de modos son los más divertidos y curiosos, y sin duda pasaremos horas experimentando y probando cosas nuevas: fotos con sonido, realidad aumentada para los pequeños de la casa, multicámara, barrido panorámico, o el consabido modo de grabación de vídeo en 4K (espectacular) y su Timeshift video (cámara lenta) son solo algunos de ellos.
La cámara, en condiciones normales de luz, funciona a las mil maravillas. En condiciones más duras con poca iluminación, el terminal saca pecho y saca luz de donde no hay, pero evidentemente, añade algo de ruido.
Conclusión: si te enamoraste del Z3 pero te parece grande…
Si eres de los cada vez más numerosos usuarios que desean un terminal puntero, pero de un tamaño “normal”, que entre en el bolsillo sin problemas, éste es el tuyo. Tiene unos acabados espectaculares y unas características y rendimiento a la altura de sus hermanos mayores. Es un gran reproductor multimedia y la cámara (uno de sus puntos fuertes) se encuentra entre las mejores en un smartphone.
Pero si prefieres dispositivos con pantallas más grandes y disfrutar plenamente del visionado de películas y fotografías, quizás este terminal, aunque al principio impresione por su rendimiento y calidad, a la larga se te haga pequeño (literalmente).
