Al parecer los médicos de Noruega no quieren dar el paso al formato electrónico de los discos compactos y siguen con el uso de estos clásicos disquetes de 3½. ¿Cual es la razón? Pues según los expertos sanitarios es "un formato mucho más seguro", haciendo de su base de datos algo alejado de los formatos electrónicos, digitales, la nube... haciéndolo menos accesible y seguro.
El problema, como dice la noticia, es que la producción de disquetes se redujo al mínimo en el 2010 y el gobierno se ha puesto manos a la obra para que este sector se pase por completo a formatos más modernos después de 34 años desde la invención de este ancestral medio de almacenaje.
Fuente: Gizmodo
También hay que tener en cuenta que al ser una tecnología tan antigua los piratas la han olvidado y no tienen las técnicas adaptadas a los diskettes
La capacidad de los disquetes 3½ en el año 1987 era de 1,44 MB. Y en el 1998/99 llegaron a los 150/200 MB, hoy en día con esto no tienes ni para las fotos del fin de semana 
