Siempre el mundo nipón tiene algo con lo que sorprendernos de sobremanera. Ahora es las cabinas para fumadores individuales.
Parece que en Japón no entienden el fumar como una actividad social sino como un vicio individual que también tiene que tener su espacio, muy justo, pero su espacio. Por lo que de ahí surgen estas cabinas no aptas para claustrofóbicos en las que fumas tranquilamente, incluso dentro de la oficina.
Creo que a más de uno se le quitarían las ganas sólo ante la idea de encerrarse en este cajón con puerta de cristal.
Fuente: Kotaku
Pufff, menudo agobio. Sólo por no entrar ahí merece la pena dejar de fumar en Japón!
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