Tener el smartphone de última generación tiene un coste. Y aunque hay facilidades de compra, en tu negocio tienes que vigilar cada céntimo de gasto. No dejes que nadie se meta contigo por no gastar sin medida. Lo normal y lo inteligente es alargar la vida útil de tu tecnología. También es una práctica respetuosa con el medio ambiente.
Dejando complejos a un lado. Es posible que al tener un Android con cierta antigüedad no puedas instalar algunas apps. Puedes llegar a sentir exclusión. Tu móvil es muy útil, te aporta lo que necesitas en el día a día de tu negocio y da rabia que te digan que no vale. Por suerte, en Xataka recuerdan la alternativa que tienes para saltarte este no.
Los equipos de desarrollo se ven obligados a establecer unos límites a las aplicaciones que lanzan. Se cuida la usabilidad y la experiencia de uso. En ocasiones no es un problema de antigüedad, sino una cuestión de tamaño de pantalla. Otras veces efectivamente sí influye la capacidad del teléfono, su RAM, su procesador o su versión de Android.
Realmente la aplicación la puedes instalar, pero ni quien la ha desarrollado ni quien la distribuye (que es Google a través de su mercado de aplicaciones), te lo recomiendan y por eso directamente impiden que completes el proceso. Al menos a través de los canales oficiales de distribución. Hay que ir a mercados alternativos.
En Android es fácil instalar el archivo APK, que es el equivalente al .exe de un ordenador Windows. Si una aplicación realmente te gusta y quieres tenerla sí o sí en tu smartphone, puedes buscar este archivo e instalarlo sin que nadie lo impida. Esta operación tiene sus riesgos, por lo que es mejor buscar sitios de autoridad como APKMirror donde podrás encontrar archivos de instalación más confiables.
Si a la hora de dar estos pasos no sientes seguridad, busca el consejo de Tu Experto. Tienes a tu disposición un equipo de soporte técnico. Da igual la hora del día que sea, siempre encontrarás la ayuda que necesitas para que tu tecnología contribuya al crecimiento de tu negocio.
