No paramos de ver todos los días curiosidades tecnológicas en la red, en esta ocasión tiene mucho que ver con la robótica y con los seres humanos.
Siempre cuando alguien viaja haciendo autostop existe cierta desconfianza hacia el conductor ya que el autoestopista no sabe si puede ser alguien peligroso. Basándose en esta idea, investigadores de Canadá idearon un experimento sociológico llamado hitchBOT, un robot autoestopista que dependería de los "usuarios" para llegar a varios de sus destinos.
Es sorprendente ver la respuesta de los participantes viendo como llevándose por la "curiosidad" han llevado a este pequeño droide a sitios de lo más curiosos, un avión, un partido...
El final del viaje ha llegado a su fin de una forma un tanto trágica para nuestro compañero robot, a pesar de todo el comportamiento de su "último usuario" también entra dentro del experimento sociológico de estos investigadores canadienses.
